El músico francés Médéric Collignon es uno de esos locos espécimenes que de vez en cuando nos regala el arte. Es trompetista, sí, pero también un vocalista desatado, espasmódico, demoledor... Algo de ello ya se intuía en sus colaboraciones con el clarinetista Louis Sclavis (no nombre Jazz, Europa y Creatividad sin mencionarlo) como en el proyecto Napoli´s Walls (¿todavía no lo has escuchado?). La próxima semana pincharé en el Club de Jazz un tema de su último trabajo - de Collignon me refiero - dedicado a la etapa electrónica de Miles Davis (titulado Shangri-Tunkashi-La) pero como aperitivo este par de videos para despatarrarse con sus habilidades:
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