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jueves, junio 29, 2006

Cine sin hadas

Qué triste panorama el del cine en este país. Cada día desaparecen más salas del centro de las ciudades. Ayer mismo, aquí en Jaén, tuvimos que acercarnos a uno de esos horribles centros comerciales para poder ver una película. Ya comenté aquí que la cartelera jienense es desoladora y que la única película no USAmericana y hollywoodiense era "La Educación de las Hadas" de José Luis Cuerda.

Cada vez que tengo que entrar en uno de estos centros comerciales (muy pocas veces, por suerte) siento la misma sensación. Es como el Museo del Capitalismo. Calles sin cielo llenas de reclamos comerciales a izquierda y derecha (incluso en el cielo, si me apuras) donde decenas de personas invierten ¡horas incluso! en comprar... a veces sólo en mirar (¡¿Qué demonios tiene eso de divertido?!).

Pero al grano. El cine, una de esas multisalas impersonales, estaba dentro del recinto y en su cartelera la película USAmericana de moda* (¿hace falta que la mencione?), un par de pelis de relleno (quizá de terror una y melosa la otra) y nuestra elegida, "La Educación de las Hadas".

Ya sólo el aspecto lánguido, triste y apático de quien corta las entradas invitaba a la depresión, pero es que los pasillos estaban llenos de invasivos posters de pasadas y futuras películas proyectadas o por proyectar por supuesto, todas ellas, de cine USAmericano. Esa es una de las sorpresas de los emporios del capitalismo, que aunque ofrezcan más cantidad es más cantidad de lo mismo. Así que seis salas no significan diversidad sino unidireccionalidad de criterios. O falta de ellos.

La sala era fría, ni siquiera te acogía con algo de música sino que podía escucharse hasta el propio aliento. Unas luces blancas, fluorescentes, que no sólo acompañan la espera sino que agreden durante los títulos de crédito (¡¡las películas acaban cuando terminan!!). Y lo que es peor, una deficiente insonorización que permitía disfrutar de dos películas a la vez, la elegida y la del vecino (la ya mencionada no mencionada*).

Por supuesto todo esto hay que condimentarlo con la conversación habitual de algunos espectadores presentes (nunca falla, aunque en la sala no se llegue ni a la decena de espectadores) o el habitual consumo de palomitas y demás chucherías contenidas en unas bolsitas que no se caracterizan por su Fujitsu**. Pero a esto ya le he dedicado mala leche impresa en otras ocasiones... y no dudo que volveré a hacerlo. Semos así.

Lo dicho. Qué triste panorama. El cine a los centros comerciales y a esperar que de vez en cuando se les cuele algún infiltrado en forma de cine de calidad. Y es que los cines se han convertido en las hadas de los cuentos que ya no se cuentan, fantasías del pasado. Son las cosas de la globalización unidireccional.

* Por si alguien lee esto mucho tiempo después de haber sido escrito (Risas) recuerdo que se trata/ba de "El Código Da Vinci" (¡ah sí, ¿te acuerdas la que se montó?)
** Por si alguien lee esto mucho tiempo después de haber sido escrito (Risas) recuerdo que "Fujitsu" anunció sus aire acondicionado como sinónimo del silencio.

miércoles, junio 28, 2006

Andalucía te quiere

Y por eso me he venido de nuevo p´acá. Ya que me quiere yo me dejo querer. Lo de que hay una Andalucía para cada uno yo me lo he tomado al pie de la letra. Así que la haya o no, una andaluza para cada uno, yo ya me he pillado una. O, ¿será que la andaluza me ha pillado a mí?

Sea lo que fuere por aquí ando de nuevo, por tierras jienenses, buscando el respiro hondo, profundo y sosegado antes de la que se avecina un año más por las calles de la vieja Iruña. No es precisamente un ejercicio de voluntariado el que me espera así que he huido lo más lejos que me han dejado para intentar olvidar lo inevitable. Amigos, comer lo hacemos todos y de momento no invitan todos los días.

Así que mientras tanto me he entretenido comprobando cómo en España (en la de verdá) se sigue a la selección española de Gúrgol (que dice por ahí algún forero). Por primera vez en mi vida me he visto rodeado de camisetas rojigualdas y banderitas españolas portadas por chavalines camino de un bar para ver el Mundiá. Más o menos como en la calle Jarauta de Iruña. Me imagino que a alguno le saldrá una úlcera por mi tierra... no vaya a ser que los vascos se lo merienden. Pero ya se sabe, en Iruña lo de España es como con UPN/PP, nadie lo vota... y luego gobierna. Pero vamos, que al fin y al cabo anoche la que perdió fue la selección del Estado Español... que no es lo mismo que España.

Y ahora que estoy en España (que no en parte del Estado Español) tengo que aprovechar para disfrutar de su gastronomía (¡viva la tapa!) y de sus gentes... ¡También de sus museos! Tengo pendiente para la vuelta la visita a Casa Pepe (en pleno Despeñaperros) con sus foticos de Franco y Primo De Rivera. A ver si consigo una cámara y me retrato como uno más, como un epañó, patriota y ... ay ay ay La France... ¡gabachos cabrones! Mira que somos más chauvinistas que ellos... ¿Se pueden llegar a decir más gilipolleces en las horas previas a un partido? Lo a gusto que me quedé yo deseándole suerte a... un gabacho antes del partido aquí en Jaén. Pobrecillo, ¿se habrá atrevido a salir a la calle hoy?

Así que nada, por aquí os dejo que me voy al cine. Por cierto, ¡cuán deprimente cartelera jienense! Está bien irse de casa, así cuando uno vuelve se da cuenta de que no todo es malo en su tierra... Pero que nadie se emocione, no me voy a quedar allá porque tengamos los Golem Yamaguchi. Además, pa cuando vuelva ya los han cerrado porque van a empezar los inevitables Sanfermines... ¿inevitables? Propósitos para mañana: un cine como Alá manda en Jaén y el final de las fiestas de Iruña.

sábado, junio 24, 2006

La Cadencia

"Tenéis que inventaros vuestras propias cadencias", dijo en alguna ocasión mi profesor de trompeta. Nos acostumbraron en el Conservatorio a interpretar las cadencias que otros habían hecho para los grandes conciertos de trompeta pero nadie nos dijo cómo se podía inventar uno la suya propia. "Pero, ¿y eso cómo se hace?". El Conservatorio, al menos el mío, no estaba hecho para incentivar el amor por la música y ni mucho menos para incentivar la creatividad propia. Así que llegado mi examen de matrícula de honor de final de carrera decidí lanzarme y hacer una. Creo recordar que la obra que se pedía era el archiconocido (al menos en el mundillo trompetístico) concierto de Hummel. Me puse manos a la obra y me inventé una cadencia de "autohomenaje" con fragmentos de las tres obras que había tenido que interpretar en el examen final, una contemporánea, otra clásica y otra barroca. La cosa no gustó demasiado en el tribunal, especialmente a mi profesor que creo sintió cierto estupor ante aquello. "Pero, ¿no nos dijiste que inventáramos nuestra propia cadencia?".

Os dejo este maravilloso vídeo que recuerda (¡salvando las distancias!) aquello que yo hice, pero sobre todo una forma de entender la música que a mí, particularmente, me llevaría de nuevo a un Auditorio a ver un concierto de Mozart.

viernes, junio 23, 2006

Cruzando el puente


Cruzando el puente, el cielo. Al otro lado del río, las velas y tu mirada. Ojos que miran curiosos lo que vendrá sin dejar de ver aquí y ahora. Aquí el sueño, ahora el momento.

Coges mi mano ciega sobre el puente helado. Me siento seguro. Son tus ojos los que ven y nuestro corazón el que camina. Me asomo al río de mis miedos pero parece sereno al verme contigo.

Llueve el tiempo bajo el puente. El río ahoga miradas que cayeron perdidas. No tengo miedo. Son tuyos mis ojos ciegos de amor. Es tuya la mano que me guía hacia tu mirada a la luz de las velas. Hacia el otro lado del puente.

miércoles, junio 21, 2006

¡Esto se hunde!

No, tranquilos, no. No me refiero a España... ¡se hunde mi casa! Hace diez minutos ha comenzado la debacle de cada verano. Es más, con la llegada del verano, hoy mismo, ¡¡han llegado las obras vecinales!! Es un clásico (me río yo de Mozart). No hay verano que una obra no joda la hora de la siesta o las últimas del sueño nocturno.

Tendríais que ver la cara de la pobre Sue. De semejantes ostias que están metiendo creo que se le ha pasado el celo. ¡Se viene abajo mi casa! Y encima cuando estaba grabando uno de mis programas...

¿Qué significa todo esto? A) Ya no puedo grabar (a no ser que incluya la percusión como instrumento de locución) B) Ya me han jodido el trabajo por hoy C) Me estoy empezando a poner de mala ostia D) ¿Significan las obras que mañana a las 8 seguirán destruyéndolo todo? D) Como así sea iros preparando para unos textos realmente violentos en este blog de aquí en adelante E) Quizá llame al Ayuntamiento a ver si los cabrones tienen licencia de obra.

Confirmado. Hoy es el solsticio de verano. Aquí el verano se ha retrasado un par de horas. Ha llegado a las 16 horas y 37 minutos.

Sigo en huelga

Sigo en huelga de radio. He perdido la cuenta de los días pero deben ser ya dos o tres semanas, si no un mes, sin escuchar la radio por la mañana al desayunar, al mediodía al cagar y a la hora de comer (¿eso es por la tarde o todavía por la mañana? Depende de en qué Europa vivas). Y resulta que mi trasero, más bien mi ano, sarpullido durante meses ha empezado a recuperar su aspecto normal... o todo lo normal que puede resultar el aspecto del vertedero humano. Oscuro está, pero un oscuro como más noble, como para sentirse orgulloso de su negritud al posar el trasero en el váter y abocarlo al infinito más terrible de la oscuridad de las cañerías. Al grano, mi pregunta es: ¿tendrá algo que ver la huelga de radio con que mi ano presente mejor aspecto?

Mentiría si dijera que no he escuchado la radio en todos estos días (nótese que me refiero a la radio convencional, no a la musical) pero ha sido por accidente. Por ejemplo, el domingo por la noche, programaba mi despertador para ahogar mi sueño en radio en las primeras horas del lunes (al fin y al cabo sonido más agradable que el crudo pi pi pi del aparatito). Y, al comprobar si el volumen era el adecuado, salió Mariano Rajoy diciendo algo de que su partido había salido ganador en el Referéndum del Estatuto de Catalunya. La verdad es que me asusté... ¡dios mío! ¡¡¡El PP gobierna Catalunya!!! Menos mal que todavía no hago huelga de periódicos y me enteré que no, que lo que quería decir Mariano es que todos los que no fueron a votar le apoyaban y que, por lo tanto, la suma de los catetos era igual a la hipotenusa... pobres catetos abstencionistas.

Por primera vez en más de un decenio (y me quedo corto) escuché como cinco minutos seguidos los Cuarenta Principales... ¡fui forzado, amordazado... todo menos voluntario! Resulta que celebran nosecuántos años de existencia impulsando la música (¿?) y lo celebraron con un macro-concierto de tropecientasveinte horas. Tuve la desgracia de escuchar a Luz Casal perpetrar una canción junto a... en fin, ni me acuerdo... ¡Luz, te queremos!, decía el locutor. Lo que no se pudo escuchar es la continuación, "te queremos regalar un afinador". Aunque no me hagas mucho caso... quizá eso fue mi imaginación. Aunque peor fue ver la foto del concierto... imagino que la peluca era para que la escucháramos con la vista...

Dicho lo cual, me voy al sobre... Volveré... ¡Espera, espera! ¿Volveré? ¿Volver?... con la frente marchita... No Penélope no, ¡no vuelvas a hacerlo! Lo tuyo no es el cine... y menos el cante. ¿Es que ningún crítico era capaz de verlo? ¿Tan cegados estaban?

viernes, junio 09, 2006

Silencio

Llevo unas semanas en una considerable crisis de radio hablada. Hace años había gente que no me reconocía sin auriculares en los oídos. Escuchaba música a todas horas con total fervor. Cuando la música empezó a ser una obligación laboral (con y sin remuneración) y perdí un cierto grado de ilusión/emoción/capacidad de sorpresa me pasé a la compulsiva adicción de la radio convencional.

El caso es que desde hace ya bastantes días mis desayunos son solitarios. Antes solía acompañar mis tostadas con la voz de “cinco gilipollas discutiendo sobre gilipolleces sobre las que mañana discutirán otros cinco gilipollas” (La flaqueza del bolchevique, más o menos textual). Lo siento pero estoy en una de mis habituales crisis de radio hablada y prefiero el silencio. Es mucho más reconfortante.

¡Cuántas gilipolleces cada mañana! Uno tiene la sensación de que el mundo se va a hundir bajo sus pies al pisar la calle (algo que puede pasar literalmente en ciudades gallardonianas o barcinianas) y sin embargo se encuentra que la vendedora de periódicos sigue escuchando los cuarenta principales y que la leche sigue estando más cara que la ídem. Tengo ganas de escuchar a los “cinco gilipollas” discutir por el precio de la leche de los oyentes que les escuchan a esas horas indigestos... y no precisamente por la leche.

En fin, que a pesar de todos los males que nos acechan a la vuelta de cada esquina ahí está mi Sue de nuevo en celo. Se ve que no le importa demasiado que mañana once alemanes y once costarricenses le empiecen a pegar h/ostias (lo siento, no sé si es lo mismo hostia que ostia cuando de meterla se trata) a un balón para meterlo en la portería. Lo curioso es que es bastante probable que la vida de muchos alemanes y costarricenses vaya a ser mejor o peor dependiendo de si alguna de esas h/ostias entra en la red.

Lo que a mí me va a hacer la vida un poquito peor es la sobredosis de pasodobles que me tocan tocar con la banda de música de Iruña – Pamplona de aquí a Sanfermines. Qué curioso, parece que cuando acaba el curso para la banda lo empieza para el público. Estoy hasta el moño de los platillazos (uncha uncha) del sector percusivo de la banda. Y eso que Félix (el de los platillos) nos ha dicho que debíamos tocar esa música con amor. A mí me pasa como a su compañero en la empresa al llegar por la mañana al curro: “Tengo los huevos llenos de amor... pero es que mi mujer”. Pues eso, que mi cuerpo emana amor por la música... pero alguna me toca los huevos.

Hablando de música. Por enésimo año en la ya mentada ilustre ciudad de Iruña – Pamplona arranca el ciclo “Jazz en la Calle”. Los cuatro viernes de junio conciertos de Jazz en la p... calle. Venga, palmadita en la espalda del que adivine los términos promocionales del ciclo... ¡Premio! Este ciclo pretende acercar cada vez más esta música a un público que de otra manera no asiste a este tipo de conciertos. ¿Que de otra manera no asiste a este tipo de conciertos? ¿¿¿¡¡¡A qué conciertos!!!???

Sigue. El objetivo de este ciclo continúa siendo el de apoyar a grupos locales, proporcionándoles la posibilidad de tocar en su ciudad en buenas condiciones, tanto técnicas como económicas. En efecto, creo que la Orquesta Sinfónica de Navarra se está planteando seriamente dos opciones para abandonar Baluarte. O bien trasladarse a la perfección acústica de la Sala Mikael o bien sublimar al personal en la p... calle.

martes, junio 06, 2006

En el país de la envidia

Me dice un colega en un foro que decir que vivimos en el país de la envidia y la difamación es un tópico. Claro que mi "tópico" venía en respuesta a las insinuaciones que entre él y otros foreros hacían de la complicidad entre el periodista musical Ramón Trecet (Diálogos 3 - RNE3) y la editorial discográfica en la que trabaja su mujer (Resistencia).

Que este país está acostumbrado a la envidia y la difamación no escapa a nadie. Basta con poner la radio o escuchar en cualquier lugar para ver que alguien habla mal de alguien, sobre todo si consigue algún tipo de éxito.

Diálogos 3, el programa de Trecet, lleva más de veinte años (¿casi treinta?) haciendo sonar en RNE músicas muy poco frecuentes en las emisoras de radio y haciéndonos conocer a innumerables artistas que a día de hoy son referentes de sus respectivos estilos. La editorial discográfica de su mujer, Resistencia, distribuye en España algunas de las grabaciones coincidentes con las estéticas del programa de radio. En vez de agradecer la difusión que RNE (Trecet) y Resistencia (su mujer) hacen de estas músicas sembramos, por supuesto, con la semilla de la difamación. Claro, pone la música que vende su mujer.

viernes, junio 02, 2006

No hay amor que cien años dure

¡Dusko cabrón, saluda al campeón! gritaba parte del respetable vitoriano en su visita al Buesa Arena de esta noche. El antes amado ahora odiado, aunque todo hay que decirlo que mayoritariamente se le ha aplaudido.

Ay Dusko Dusko... qué cabezón es el pobre. Tiene al Barça maniatado. ¡Qué miedo da el tío! Si es que no se puede vivir con esa presión. Que fallas una, al banquillo. El pobre Basile está martirizado. En un equipo de jugones como Basile, Navarro o Williams no puedes pretender el corsé. Ya se quejó Williams de que cada ataque es una agonía con Dusko encima suya mandando lo que tiene que hacer. Me temo que su efecto no ha sido el deseado en el Barça. Pero claro, no parecen estos los jugadores apropiados para unas ideas como las suyas.

¡Qué bueno es Navarro! Pero solo poco se puede hacer contra todo un TAU. Y, ¿qué le pasaba a Marconatto? Parecía fuera del partido, subía el último al ataque barcelonista...

Vaya con el par de energúmenos que me han tocado a mi derecha en el partido. Concurso: A ver quién dice la burrada más grande. Como premio la risa del colega. Y aún critican que se financie el Proyecto Gran Simio. Por favor, que al menos quedan animales con dignidad.

Y viéndolo todo... Calderón Calderón, Calderón te quierooooo. El ex del TAU y actual Raptor de Toronto se ha fotografiado con todo el mundo (sonrisa para todos) pero mi querida Sole ha llegado tarde al autógrafo (lo sentimos Gema). Y mira que él encantador con todo el mundo pero un currela del TAU ha dicho que hasta aquí hemos llegado. Ayyyy, si es que algunos tienen el pavo más subido que la estrella de turno.

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