No, no cumplo hoy los 31 años de la canción de Aimee Mann pero, además de tenerlos, confieso haber estado viendo un rato la CNN (plus, en este caso). Lo cual ha sido depresivo porque, cuando uno ha tenido la oportunidad de salir de su txoko vital en algún momento de sus, sí, 31, es consciente de que la realidad de la que se alimenta a diario tiene muy poco (¿nada?) que ver con lo que sus propios ojos, su piel, los sentidos al completo, han tenido posibilidad de comprobar in situ. Cuando la presentadora dice que vuelven en cinco minutos para contar las novedades de España y el mundo a uno le dan ganas de coger el coche, plantarse en los estudios y gritarle que a) ¡qué coño! De mi realidad de, sí, lo reconozco, 31, no dicen ni muhhhhhh b) ¿por qué son esas las novedades de España y el mundo y quién le dice que no son, precisamente, las contrarias o otras que no tienen nada que ver con las suyas? Pobre, me responderá: a mí lo que me pasan por el teleprompter. Y claro, la pobre culpa poca, sólo la que le corresponde... ¿quién escribe lo que ella lee como si fuera ella quien nos lo cuenta?
A lo que iba. Sí, 31, qué le vamos a hacer. Se me ocurren peores cosas. Aunque no tengo por costumbre preguntarle a Jesús reconozco que además de la CNN (plus, en este caso) me he tomado unas cuantas birras en este día de mis, sí, 31. No porque sea el thirty one today pero sí uno de los consecuentes hasta el thirty two today. Que, cantado por una mujer en sus cincuenta, a uno le entran escalofríos. Vamos Aimee, miénteme. Léeme el teleprompter un rato. Por si acaso me he permitido no llamar a ningún guy I knew no vaya a ser que al final de la noche termine por encontrar where to turn y, acto seguido, pretenda deshacer el giro. Aunque puede que el efecto de la San Miguel poco tenga que ver con la negra Guinness que ambos, eso sí, hemos bebido in the afternoon.
I thought my life would be different somehow
I thought my life would be better by now
I thought my life would be different somehow
I thought my life would be better by now
But it's not, and I don't know where to turn
No, it's not, and I don't know where to turn
No, it's not, and I don't know where to turn
No, it's not, and I don't know
A lo que iba. Sí, 31, qué le vamos a hacer. Se me ocurren peores cosas. Aunque no tengo por costumbre preguntarle a Jesús reconozco que además de la CNN (plus, en este caso) me he tomado unas cuantas birras en este día de mis, sí, 31. No porque sea el thirty one today pero sí uno de los consecuentes hasta el thirty two today. Que, cantado por una mujer en sus cincuenta, a uno le entran escalofríos. Vamos Aimee, miénteme. Léeme el teleprompter un rato. Por si acaso me he permitido no llamar a ningún guy I knew no vaya a ser que al final de la noche termine por encontrar where to turn y, acto seguido, pretenda deshacer el giro. Aunque puede que el efecto de la San Miguel poco tenga que ver con la negra Guinness que ambos, eso sí, hemos bebido in the afternoon.
I thought my life would be different somehow
I thought my life would be better by now
I thought my life would be different somehow
I thought my life would be better by now
But it's not, and I don't know where to turn
No, it's not, and I don't know where to turn
No, it's not, and I don't know where to turn
No, it's not, and I don't know
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