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miércoles, septiembre 29, 2010

La música de Drácula y Frankenstein

En 1910 el director J. Searle Dawley filmó el primer Frankenstein, una película muda de 16 minutos. 100 años después el trompetista Dave Douglas y el cineasta Bill Morrison han trabajado conjuntamente en una película experimental titulada Spark of being sobre este personaje creado por Mary Shelley en 1818. En la sección musical de "Más vale tarde" (Radio Vitoria - EiTB) hemos recorrido algunas partituras de música para cine dedicadas a este personaje así como a otra leyenda literaria, la del Drácula de que Bram Stoker creara en 1897. Así escuchamos música de Patrick Doyle para el Frankenstein de Kenneth Branagh (1994), la de Philip Glass para el primer Drácula (sin contar el Nosferatu de Murnau en 1922) que dirigió Tod Browning en 1931 con Béla Lugosi como actor principal - para la que el compositor escribió una partitura interpretada por el Kronos Quartet 67 años después -, y también la música del polaco Wojciech Kilar para el Drácula de Francis Ford Coppola de 1992.





lunes, septiembre 27, 2010

Me pregunto

Se advierte de la inaceptable coacción de los 'piquetes informativos' sobre el derecho al trabajo en una jornada de huelga. ¿Quién advierte de la coacción del empleador que amenaza el derecho del empleado a hacer huelga con la amenaza de pérdida del empleo? Los 'piquetes' son visibles; se los puede fotografiar, grabar con una cámara... ¿Cómo se fotografía, se graba, la sutileza psicológica?

Se nos recuerda una y otra vez que las medidas económicas tomadas son inevitables, que no es posible la rectificación y que no la habrá aunque la jornada de huelga general fuera abrumadora en su participación. ¿Es inevitable? ¿No existen otras formas (válidas)? Parece que empresarios, grandes medios de comunicación (rama del sector 'empresarios') y políticos (con muchos intereses empresariales) procuraran suministrarnos la misma pastillita anestesiante para convencernos de que, ¿pa qué?

Se asegura que la clase obrera no existe; ya no existe tal masa laboral sino que se ha particularizado. Somos individuos, no un grupo. Con esa lógica carece de sentido la acción sindical y las condiciones laborales han de analizarse caso por caso; no pueden ser globales sino particulares. ¿Versión empresarial del divide y vencerás? Global o particular el individuo ya no es trabajador sino consumidor. Hay que revitalizar el consumo, dicen. Sin consumo no hay empleo. La lógica es perversa y reversible: sin empleo no hay consumo. Y la persona, ¿dónde queda en todo esto?

jueves, septiembre 23, 2010

El cumple de San John Coltrane

Cuántas veces la música nos salva de nosotros mismos y de los demás. Cuántas veces acudimos a ella en la búsqueda de consuelo y qué pocas veces nos defrauda. También es cierto que tiene la prodigiosa virtud de hundirnos de forma definitiva si nuestra elección no se adecua al estado en que nos encontremos (se corre el riesgo de lanzarse por la ventana como Robert Wyatt - vivo y paralítico - o quitarse la vida en Navidad como Vic Chesnutt).

En mi caso son muchos los músicos y las músicas que podría citar sonando en momentos gloriosamente salvadores pero, curiosamente, siempre que pienso en ello recuerdo en especial una noche ya lejana, sangrante para mi orgullo viril, en la que Él me rescató de los brazos del desconsuelo con el desgarro de una música que se encaminaba hacia algún planeta que todavía nadie ha logrado localizar en la galaxia. Sí, fue San John Coltrane (el extraterrestre con aspecto humano y legión de fieles con iglesia propia) quien me insufló la energía anímica fundamental para superar la caverna de la noche y admirar con estruendoso placer la salida del sol entre las montañas que me rodeaban. Así que hoy, en el día en que se cumplen 84 años de su aterrizaje en la tierra, me permito recordarlo y agradecerle por los servicios prestados.



Este video está grabado en Baden-Baden (Alemania) el 24 de noviembre de 1961, apenas unas semanas después de sus conciertos en el Village Vanguard de Nueva York que tantos años después serían mi salvación al alba.

A vueltas con John Lurie

Ya le dediqué el primer programa de septiembre de Club de Jazz y un extenso artículo aquí y en la web pero ayer volví a hablar de él en el programa Carne Cruda de Radio 3 (RNE). Javier Gallego, 'Crudo', estaba muy interesado en saber el paradero de John Lurie, el fundador de The Lounge Lizards, actor en películas de Jim Jarmusch, etcétera. Una vida alocada que contamos de forma igualmente alocada:




miércoles, septiembre 22, 2010

El cielo en la tierra

El cielo como sinónimo de máxima espiritual, de logro místico con los pies en el suelo. Acudo a expresión tan manida porque es cierto que la música que vuelven a ofrecernos los señores del cuarteto vocal The Hilliard Ensemble y el saxofonista noruego Jan Garbarek produce tal paz interior que es probable que el exterior que nos rodea no se corresponda con lo escuchado, así que acudo mentalmente a ese cielo (profano) prometido. Diecisiete años después de reunirse para grabar el referencial "Officium" (y con un "Mnemosyne" de por medio) vuelven con "Officium Novum" y con repertorio del armenio Komitas Vardapet (1869 - 1935) como epicentro de un trabajo que, a su vez, tiene la firma de Garbarek, anónimos como el del siglo XVI recogido en el "Cancionero de palacio" español, una composición del estonio Arvo Pärt y otras a su vez relacionadas con la música ortodoxa.

No hay grandes novedades en el planteamiento estético del quinteto (cuatro voces y un saxo que es la quinta y díscola voz). Las voces hacen la lectura ortodoxa (la ortodoxia es redundante en varios casos) y el saxo de Garbarek revolotea por debajo y por encima, dibuja hermosos fraseos, se integra en la masa vocal hasta casi hacerse indistinguible y aprovecha la extraordinaria acústica del monasterio del St. Gerold austriaco que ya les acogiera en las dos ocasiones anteriores. Sin novedad porque no podría ser de otra manera; pocas veces una fórmula repetida tendrá tantos argumentos para ser defendida.

Quien guste puede escuchar parte de este "Officium Novum" en la edición 22 de septiembre de "Club de Jazz".



martes, septiembre 21, 2010

Las hojas muertas

Dicen que el otoño es época propicia para la depresión. La caída de la hoja se ve acompasada por la caída del ánimo. Al suelo arrojo mi doble ración diaria de hojas de la prensa escrita. Mi espíritu, que lucía bronceado ha no mucho, se ha blanqueado de tal modo que se pregunta si no pasaremos de inmediato del verano al invierno sin intermediación del otoño. Es probable que los árboles se exfolien de inmediato y las calles queden sepultadas por las feuilles mortes que de inmediato se prensarán por el peso de la nieve y compactaran por las heladas. Lo cual tendrá un efecto benéfico ya que me impedirá acceder a la prensa diaria. Será imposible salir de casa y, por lo tanto, llegar al kiosco que no habrá abierto y al que tampoco habrá podido llegar la furgoneta de reparto. Tampoco resultará necesario que ésta arranque dado que las imprentas no tendrán nada que imprimir porque los periodistas permanecerán, al igual que yo, y que tú y que todos, encerrados en casa de tal manera que permanecerán alejados de las redacciones donde el zumbido eléctrico de la máquina de café conquistará el espacio sonoro hasta que la luz se corte por la caída de suministro provocada por un exceso de la demanda eléctrica y, llegada la noche, la ciudad se vea envuelta en la oscuridad plateada de la nieve que reflejará la luz de las pocas linternas que todavía a esas horas muestran vida sobre la faz de la tierra que se sumirá entonces en una era glacial prolongada que en su futuro deshielo descubrirá que, bajo la gruesa blanca capa del hielo, se ocultaba otra no menos densa: la del otoño de nuestras vidas.

viernes, septiembre 17, 2010

La manifestación de Kazim

Después de pasar un buen rato en una tienda de discos de la Istiklal Caddesi de Estambul (hoy epicentro comercial de la ciudad) salimos a la calle no sin antes haberme hecho con algunos discos de música turca. Resulta casi anacrónico para nuestra (in)cultura actual ver a decenas de personas en una tienda de discos (no sólo mirando, sino comprando). Ya días antes, en algunas poblaciones del Este del país (desde luego no en la masificada Estambul), nos sorprendimos al ver que en una tienda de música cualquiera de un lugar perdido del mundo el tráfico de clientes era constante. En todo momento alguien entraba, preguntaba por un disco, se lo daban, pagaba y se marchaba como quien compra la barra de pan cada día. Una escena así forma parte de los sueños eróticos de las pocas tiendas de música que aguantan el chaparrón por estos lares. Ayer mismo estuve en una y se escuchaba el eco de mis pasos.

El caso es que el pasado 25 de junio salíamos de una tienda de la calle Istiklal con mis discos turcos bajo el brazo cuando, después de avanzar apenas unos metros en dirección a la plaza Taksim, nos cruzamos con una manifestación repleta de imágenes del cantante Kazim Koyuncu del que, precisamente, me acababa de comprar su disco póstumo, Dünyada bir yerdeyim.


La primera vez que tuve noticia de este músico fue en la película Auf der anderen seite (Al otro lado, año 2007) de Fatih Akin en la que, en un momento dado, el personaje principal entra en una gasolinera donde suena música y pregunta al encargado para saber de quién se trata. Es Kazim Koyuncu y está muerto. Un pequeño homenaje de Akin a este músico que, por lo visto, fue un activista medioambiental especialmente beligerante contra las centrales nucleares (de hecho, en la wikipedia inglesa leo que existe la creencia de que el cáncer del que murió en 2005 estuvo causado por las radiaciones de Chernobil). Lo que yo no sabía al comprar aquel 25 de junio de 2010 el disco de Kazim en aquella tienda de Estambul es que ese día se cumplían, precisamente, cinco años de su muerte y que, al salir a la calle, me iba a encontrar con esa manifestación que deduzco (sólo puedo deducirlo, el turco se me da fatal) que tenía de homenaje a Kazim lo mismo que de protesta medioambiental, política, etc. El cantante muerto convertido en icono.

Sólo espero que a Julio Iglesias o a David Bisbal (Bustamante, Chenoa... ¿hay alguna diferencia?) no les dé por las causas medioambientales y me tenga que encontrar una manifestación con sus caretos dentro de... (¿ponemos fecha?).



He aquí un video en el que Kazim Koyuncu canta junto a Sevval Sam (otra mujer de la que se vino disco conmigo) el tema que aparecería después en la película de Fatih Akin, Ben seni sevduğumi.

lunes, septiembre 13, 2010

Vijay Iyer - "Solo"


La "autoscopia" hace referencia a un tipo de experiencia extracorpórea en la que observas tus acciones desde fuera del cuerpo (normalmente por encima). Tocar música proporciona en ocasiones esa experiencia. Aunque en un sentido diferente, también lo hace grabar un disco a solo.

Me di cuenta de que en ambos casos eres testigo de tu propia "hexis" - el modo en que uno se comporta mientras está en acción; tu disposición, postura, carácter o actitud; la energía que irradias al hacer tu trabajo. Ese chispazo de resolución visible o audible que precede al acto. Esa "hexis" es parte de ti, pero es difícil de detectar desde dentro; sólo puedes acceder a ella cuando sales fuera de ti.

Al igual que en el trabajo anterior - Historicity, 2009 - el pianista Vijay Iyer procura en el libreto del disco una contextualización más o menos filosófica al respecto de lo que nos disponemos a escuchar. Si en aquel acudía a unas palabras del escritor Antonio Gramsci para reflexionar sobre la situación del músico en la corriente de la historia y su encaje en ella, en Solo su reflexión es más íntima, aunque sin olvidar la historia; Iyer se propone un ejercicio de análisis de su comportamiento como pianista y creador a la vez que encuentra en la "hexis" ajena - en nombres de la historia del piano Jazz - una fuente de inspiración. La conclusión a la que haya llegado (si es que lo ha hecho) resulta una incógnita así que a lo más que podemos aspirar desde una perspectiva de oyentes es a tratar de percibir si a la exigencia teórica le corresponde una actitud musical afortunada. Afortunados nosotros, eso sí, que podemos hacerlo desde fuera sin esforzados ejercicios de trascendencia.

De primeras en Solo hay un cierto paralelismo estructural con su predecesor a trío. En ambos casos conviven versiones de música de otros jazzistas (Thelonious Monk, Duke Ellington o Steve Coleman en Solo; Andrew Hill o Julius Hemphill en Historicity) con temas propios de Vijay Iyer y versiones de músicos del ámbito de la música (pop)ular (un tema compuesto para Michael Jackson en Solo o uno de Stevie Wonder en Historicity). A partir de ahí la diferencia la marca el formato y quizá una menor exuberancia conceptual (me resultaba abrumadora y algo fría la exhibición rítmica y armónica) en la que seguro que tiene algo que ver la mayor intimidad del solo respecto del trío; incluso los autores de los que se hace versión son más "clásicos" ahora que antes (a excepción, claro está, de Steve Coleman) y pueden invitar a una mayor contención que, sin embargo, no es tal en la endiablada versión de Epistrophy (Monk más Kenny Clarke) en la que Iyer juega a mostrar el tema de forma fragmentaria a modo de señuelo mientras se marca un tremendo sprint de notas sobre una mano izquierda obsesiva. Más apegadas a una aparente ortodoxia son las versiones de las ellingtonianas Black & Tan Fantasy (el trompetista 'Bubber' Miley como coautor) y Fleurette africaine (que grabara junto a Max Roach y Charles Mingus en el Money Jungle de 1962) en las que, sin dejar de juguetear con las armonías, preserva la rítmica y atmósfera originales. Se puede reinterpretar hoy desde un cierto "clasicismo" sin caer en los excesos del revisionismo al pie de la letra. Lo mismo sucede con el standard de Jimmy Van Heusen y Eddie Delange Darn that dream o incluso con el Games de Steve Coleman (audible en el Triplicate que Dave Holland publicó en 1988 junto al saxofonista y a Jack DeJohnette). La elegancia del primero se respeta al igual que la melodía más plana y el swingueo más mecánico del segundo.

Los temas con firma de Vijay Iyer (concentrados en el bloque central del disco, a excepción del guiño de cierre a Sun Ra con el One for Blount) conforman su propio universo, un aparte con la mirada puesta en otros tipos de "clasicismo": como el del Free Jazz; en figuras como la del "percusionista" Cecil Taylor que asoma en la tormenta in crescendo de Autoscopy; un torrente de notas entremezcladas y golpeadas que, cuando se remansa, se convierte al minimalismo con la reiteración obsesiva de arpegios sobre los que se va dibujando una melodía. La tensión amenaza con volver pero la intensificación rítmica y sonora de los arpegios no acaba en quiebra y declina. Vuelve la calma inquietante y oscura que anunciaba el preludio Heartbeat y que continúa en Patterns hasta que recurre de nuevo a los arpegios para establecer una compleja estructura rítmica - de esas que tanto gustan al pianista - con bloques de compulsiva insistencia entre los que se intercalan improvisaciones sobre el sustrato rítmico más básico del tema (en todo caso, ritmos compuestos). En una mayor indefinición se mueve Desiring donde la atmósfera es más íntima pero en la que el cerrado y mínimo desarrollo armónico termina resultando pesado. Como traca final el explosivo One for Blount, contrapeso del inicial y más ligero Human nature (composición de Steve Porcaro y John Bettis para Michael Jackson que gana con el arreglo de Iyer... lo siento, ¡no puedo con Michael!).

Ante la imposibilidad de una "Autoscopia", siendo este un análisis de la "hexis" de otro (de Vijay Iyer en este caso), he de concluir que la disposición, la actitud, la energía del pianista son las máximas en todo aquello que emprende. Admirable resolución la suya como arreglista, compositor, intérprete e improvisador aunque una mayor administración de recursos iría en beneficio de todos. El minimalismo, no tanto como reiteración de patrones rítmicos y melódicos sino como selección de lo fundamental - en detrimento de los accesorios más abrumadores de la paleta virtuosa del artista -, redundaría en un mayor disfrute y goce de su música.

© Carlos Pérez Cruz
Publicado originalmente aquí.

sábado, septiembre 11, 2010

Últimas horas...

... aprovechémoslas quienes estamos disfrutando con el Mundial de Baloncesto de Turquía en Marca TV porque a partir de mañana, en que el evento haga chispún, se acabaron las lecciones magistrales de Ramón Trecet, Juan Antonio Corbalán, César Nanclares o Quique Peinado (alias en aquel europeo cadete del año X, en el partido Macedonia - Lituania). Llega la verdadera esencia de la empresa (no confundir con medio de comunicación) de la que forma parte el canal televisivo. Ellos mismos lo anuncian: El canal comienza sus programas el próximo lunes 13. Hasta ahora era, como uno ya se imaginaba, una visión, una fantasía erótica del intelecto. A partir del lunes llegan los Cristianos a la reconquista... Y para ello los cruzados anuncian su nómina de féminas en pantalla cuyo glamour informativo parece algo diferente que el de los Corbalán, Trecet y compañía (¿será por eso que ellos sólo han sido voces?).

Sí amigos, el lunes 13 es un buen día para devolver al televisor a su estado natural: la hibernación.

jueves, septiembre 09, 2010

"Club de Jazz" recuerda a Abbey Lincoln en "Carne Cruda"

Después del paréntesis vacacional, Javier Gallego 'Crudo' (Carne Cruda - Radio 3) se pasó de nuevo por el Club de Jazz de la mano del poeta, filósofo (etc) Agustín García Calvo. Con él charlamos, bebimos y recordamos a la vocalista Abbey Lincoln fallecida el pasado 14 de agosto con 80 años de vida.




miércoles, septiembre 08, 2010

El deber de ganar

Cada partido de preparación del MundoBasket de la selección española de baloncesto retransmitido por La Sexta comenzaba con una muletilla de su narrador, Mel Otero: Este es el quinteto que va a ganar hoy el partido. Un imperativo que se mantuvo hasta que Francia le infligió a España la primera derrota en el primer partido del Mundial. Entonces la fórmula varió. Hoy el Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, presente en el pabellón durante el partido de cuartos de final España - Serbia, ha hablado también (no recuerdo la literalidad) de la obligación de ganar. ¿Desde cuándo el deporte se practica con la obligatoriedad de la victoria? En todo caso, en lo que a profesionales se refiere, se podrá exigir un esfuerzo, competitividad, pero no la victoria. La victoria no es propiedad de nadie. En ocasiones, y no siempre, es un premio al esfuerzo.

Aborrezco esta fiebre "rojiza" que se ha instalado entre medios de comunicación y que tan bien parece haber acogido el personal. Estos calificativos de ÑBA (en el caso del basket) y demás patriochorradas. "Tenemos el mismo ADÑ", dicen para reforzar nuestra identidad rojigualda.

La selección española de baloncesto no tenía la obligación de ser campeona del MundoBasket. Tenía el deber profesional de competir al máximo. El resto de equipos también juega y tienen grandes jugadores (como alguno quizá hoy se haya sorprendido en comprobar). Haber competido en las últimas cuatro finales de los cuatro últimos grandes campeonatos disputados es de un mérito invaluable. Desde 1999 ha obtenido cinco medallas en seis campeonatos de Europa (que se dice pronto) La regularidad es mucho más complicada de lograr que una victoria puntual.

Se podrán analizar cuestiones tácticas puntuales sobre por qué en esta ocasión no se va a luchar por medallas. La primera, sin duda, porque delante había un equipo de enorme calidad. La segunda, tercera y demás les corresponde analizarlas a los profesionales que hasta hoy han competido y, en esta ocasión, no han conseguido la victoria que nadie les debía.

Y lo bien que nos lo estamos pasando estos largos años los aficionados al basket...

martes, septiembre 07, 2010

Amigos y seguidores

Los acelerados pasos de la primera década del siglo XXI dejan patas arriba a los carcas que pretendemos seguir siendo analógicos en plena era digital. ¿Qué hacemos con todos nuestros discos, DVD´s, libros... que acumulan polvo y ahogan nuestro espacio doméstico? ¿Para qué todo ello cuando existe La Nube? Ahora que ya no llueve o que lo hace a destiempo o a deshoras la nube tiene otra función. Ya no sólo da sombra o riega los campos (que, ¡por cierto!, ¿queda alguien trabajándolos o también viene de China el cereal?) sino que hace que llueva café... o waka waka... o incluso algún soplido a destiempo de Ornette Coleman, que para todos los gustos hay en la nube. La nube abruma, la nube lo es todo y por el módico precio de X tienes acceso a ella. Claro, la pasta se la pagas a la telefónica de turno que recibe por todo lo que hay en la nube... que no es suyo... aunque dales tiempo.

Ante toda esa inmensidad el carca (yo mismo) se encuentra abrumado. ¿A quién hay que rogar para que llueva lo que uno quiere? Así que me abrí un facebook para ver si entre la masa humana que habita bajo la nube hay quien sabe cómo funciona el tema y, de pronto, en vez de respuestas empecé a obtener cientos de amigos, miles de aspirantes, ¡decenas de miles! Pero, ¿de dónde han salido todos estos? ¡¡¿Qué quieren de mí!?! A mí me explicaron que los amigos no se compran en un bazar (chino, por supuesto) sino que se formalizan con los años, con mimos y cuidados (como los tamagochis). Todo esa enseñanza (tan oriental, por otro lado, rollo fábula
Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera de Kim Ki-Duk) ha saltado por los aires en este arrollador siglo XXI. Ahora los amigos se hacen por cojones (o facebook, según se prefiera) y a toda hostia... Adiós a la división entre "amigos, conocidos y saludados" de Josep Pla. Ahora o amigos o la nada más absoluta, el cero a tu izquierda y derecha. Nada peor hoy que ser un tipo analógico, palpable y, por lo tanto, solitario.

No contento con la consumación de una orgiástica amistad digital en la que hasta los que no me hablan me escriben, decidí abrir un twitter para ver si, a través de los 140 caracteres, conseguía entender algo (¿se comunicará Josep Pla por twitter?, él que habita en la nube de los que ya la palmaron). Al hacerlo perdí un tanto más el norte. No contento con haber traicionado la educación tradicional en la amistad que había recibido en mi más tierna infancia (¿por qué tierna? Yo más que tierno era un insufrible y repelente proyecto de ser que recibió su correspondiente "Oscar al más coñazo") me vi contando con una legión de seguidores. ¡¡Seguidores!! ¿Quién me sigue? ¿Por qué? ¿Para qué? ¡Hey! ¡¡Quietos todos!! A mí dejadme solito que no me gustaría girarme un día por la calle y ver una masa que, al unísono, pronuncie mi nombre con cara de guíanos que para eso te seguimos. Bastante tengo con no perderme yo como para hacerme responsable de una panda de seguidores. Seguidores, seguidores... ¿Acaso soy un ídolo para alguien? Eso aseguró uno de mis amigos el otro día. ¡Ídolo! exclamaba. Así, a secas, sin ni siquiera darme una sola pista. Uff, me empieza a agotar la responsabilidad (y eso que todavía no la he asumido). Aunque, por lo que he visto, hay tipos mucho más admirados que yo. ¡Ni punto de comparación! Miles, decenas de miles, ¡¡cientos!! ponen su fe en ellos. Su vida debe de ser un infierno, tantas espectativas puestas que... ¡se vuelven locos! Nos lo cuentan todo, cada uno de sus gases mentales, cada una de sus malas, buenas, regulares o inocuas ideas... y estas se eructan como burbujas de un spa para la mente (tu ordenador es ya tu cerebro, ¿alguna duda al respecto?) y te encuentras buceando en el cava de las pajas mentales ajenas... ¿Nunca desconectan la ranura USB de su cerebro?

Así que he tomado la decisión de estar analógicamente a solas conmigo mismo, con mis discos, libros, películas... Eso sí, para no defraudar a mis amigos y seguidores he dejado el disco duro externo de mi cerebro permanentemente enchufado al ordenador para vomitar de vez en cuando lo primero que se les venga en gana a mis unos y ceros. Por lo tanto, a partir de ahora, estaré pero no estaré. Seré tu amigo sin serlo. Me seguirás sin que mi rastro te guíe. Como siempre, vamos.

viernes, septiembre 03, 2010

"My new life" - Vic Chesnutt



Estoy tan solo
Estoy tan solo
Estoy tan solo
Estoy tan solo

Estoy tan solo
Estoy tan solo
Estoy tan solo
Estoy tan solo sin ti

Nunca encontraré
una nueva vida
Nunca encontraré
una nueva vida sin ti

Lo que encontraré
algo que encontraré en mi nueva vida
algo que encontraré
algo que encontraré en mi nueva vida

Es que no tendré que estar nunca más con ningún gilipollas
y que no tendré que escuchar más gilipolleces
no tendré que estar nunca más con ningún gilipollas
en mi nueva vida

V.O.

Una lata de Coca Cola rellena de Pepsi
Espárragos de Tudela recogidos en China
Panga vietnamita en el estante de pescado fresco
Menú carnívoro en un vegetariano
Un reloj que marca otra hora
El fuego que no calienta
El agua que no quita la sed
Una lata de Pepsi rellena de Coca Cola
Un "Gran reserva" mezclado con gaseosa
Una canción de amor con final feliz
Los inmortales
Gafas de sol en un día nublado
Un coche frena ante el paso de cebra
Libro de autoayuda
Miradas hacia el suelo en el ascensor
Calor, ¿eh?
Levantarse de la cama
El Estado subvencionará los despidos
Compre esto, dijo el periodista
Las noticias de hoy, dijo el publicista
¿A quién le importa?, dijo el concernido
Sección "Salud" en la revista del corazón
Un mismo programa, varias cadenas
Pantalla gigante en la plaza
Rueda de prensa sin preguntas
El perro arrastra al dueño
Dueño
...
Una película doblada

miércoles, septiembre 01, 2010

"Rehearsals for retirement" de Phil Ochs



Rehearsals for retirement de Phil Ochs (1969)

Los días se hacen más largos para premios más pequeños
Me siento ajeno a todas las sorpresas
Las puedes conseguir pero yo no las quiero
Visto de modo diferente
en mis ensayos para una retirada

Las luces son frías de nuevo y bailan debajo mía
Vuelvo a los viejos amigos pero no me conocen
Todos excepto el mendigo que recuerda
que le entregué un penique
en mis ensayos para una retirada

Si hubiera sabido que el mundo iba a terminar entre risas
le hubiera dicho a mi hija que no tiene importancia.

El escenario ha sido deshonrado por voces vacías
Las mujeres pintadas* no tienen elección.
Yo tomo mis colores del establo.
Ellos yacen arruinados por el torneo
en mis ensayos para una retirada

Dónde están los ejércitos que aniquilaron un país
y conviertieron a un hombre fuerte en un bebé
Ahora viene la plebe, son bienvenidos
Espero entre airado y divertido
en mis ensayos para una retirada

Si hubiera sabido que el mundo iba a terminar entre risas
le hubiera dicho a mi hija que no tiene importancia.

Adiós a mi amor verdadero, adiós a mi fantasía
Aún me debe amor, aunque me fallara.
Pero en un último gesto para complacerla
pintaré su recuerdo sobre el monumento
En mis ensayos para una retirada

* En el original "ladies painted". Quizá se puede tratar de un juego de palabras. "Painted woman" es un eufemismo de "prostituta" (puede tener sentido, digo yo). Aunque otra posibilidad es "Painted ladies", nombre con el que se conoce a las casas de estilo victoriano y eduardiano pintadas de tres o más colores.

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