¿Me preguntas si estoy enfadado? Sí, Marcus, estoy enfadado. Enfadado con esos tipos con los que he compartido mi pan, a los que he apoyado abandonando mi camino, ayudado cuando necesitaban dinero, con quienes he compartido escenario, a quienes he contratado, que me han proclamado su mentor y una de sus grandes inspiraciones y que, sin embargo , van a Facebook y participan del asesinato virtual de mi personaje. Espero eso de la gente rastrera que no hace sino escupir violentamente todo el día en internet porque son infelices con sus vidas vacías pero, ¿de mis amigos? Está bien.
Marcus actúa como si le atacara a él personalmente. ¿Cuándo,
aquellos que me conocéis, me habéis visto haciendo algo que no sea apoyar esta
música? ¿Quién conoce aquí más sobre la historia de esta música que yo? ¿Quién está
cualificado para ir mano a mano conmigo en este tema? ¿Hay alguien interesado?
Responderé. Ninguno de vosotros. Ninguno.
Todos los que habéis participado de este ataque tenéis que
avergonzaros. No va con el espíritu de esta música que llamáis Jazz. He
escuchado a alguna gente que dice que Marcus ha hecho buenas observaciones. ¿Qué
observaciones? No ha hecho mucho más que acusarme de haber hecho esto para
conseguir atención. ¿Cuándo he hecho algo así para lograr que la gente hable de
mí? No lo he hecho, no necesito hacerlo.
No hay ningún alma viviente que pueda subir a un escenario
en el mundo y soplar más que yo. Y
punto. Ninguno de vosotros, cobardes. Nunca ha existido un músico que pueda representar
todo el abanico de la tradición de esta música desde su implantación en Nueva
Orleans a Chicago, del lenguaje de Basie a Charlie Parker, del lenguaje de
Monk, Ahmad Jamal, el estilo de Miles, a James Brown o Marvin Gaye, Stevie
Wonder, Earth, Wind and Fire, George Clinton, Wayne Shorter, Herbie Hancock,
James Williams, Bobby Watson, Donald Brown, Duck, Dilla, etcétera , que yo.
Nunca.
Esto no es para fanfarronear o presumir sino para ilustrar cómo rendimos
más tributo a un título como “JAZZ” que lo que queremos a alguien que vive y
respira el espíritu de esta música cada día.
Podéis enfadaros, pero están tratando de alejar esta música
de los negros. Muchos de vosotros
simplemente no os dais cuenta. Vais a esperar hasta que sea demasiado tarde
para hacer algo antes de daros cuenta de lo que está pasando. Aquellos que me
conocéis sabéis que, generalmente, soy hombre de pocas palabras, pero que
cuando hablo es por cosas importantes.
Estoy poniendo mi trasero en la diana por vosotros. No por
mí. Sois vosotros, quienes no os dais cuenta de lo que está pasando, mis
mayores críticos. No estoy enfadado. Estoy tratando de luchar por lo que quería
Duke Ellington hace años, llamarlo Música Negra. ¿Por qué? Porque él sabía
entonces que si no la etiquetábamos de una manera que hablara de sus orígenes,
años después los blancos tratarían de reclamarla como algo creado
colectivamente.
No me malinterpretéis, hay algunos tipos blancos brillantes,
geniales, que han tocado esta música, pero es, en definitiva, una forma de arte
negro. ¿Qué hay de malo en cambiar de nombre a la música de manera que ponga
los argumentos sobre la mesa de una vez por todas? ¿Creéis que soy la única
persona que ha querido esto? ¡Demonios! No. Miles, Max, Mingus, J-Mac, Dr.
Donaldson Byrd y otros muchos han querido esto desde hace mucho. Ellos se
rindieron porque se cansaron de las reacciones furibundas que recibieron tanto
de negros como de blancos. ¿Sabes qué? Como dice Roy Haynes, “el tiempo de titubear
ha terminado”.
Sobre la cibervalentía…
¿Sabéis por qué lo que he dicho molesta tanto? ¿Por qué
sacude vuestros cimientos? Porque leéis mi texto y lo sentís como un manifiesto
contra VOSOTROS. Si no fuera así, no tendríais semejante rechazo hacia lo que
estoy diciendo. ¿Por qué tomárselo de forma personal? ¿He llamado a alguno de
vosotros por vuestros nombres? No, pero en efecto, os invoqué. Lo hice para
retaros a pensar sobre lo que habéis estado haciendo todos estos años. ¿Tenéis
de verdad la capacidad, el coraje y el intelecto para llevar esta música hacia
adelante o vais a estar dando vueltas a la práctica del Jazz el resto de
vuestras vidas?
Tenéis el cibercoraje de
venir y arremeter contra mí online pero,
¿tenéis el coraje de hacer el trabajo de verdad para cambiar la situación en
vez de acusar? ¿Me diríais toda la mierda que habéis dicho online a la cara? Lo dudo. En vez de atacarme, ¿por qué no
practicáis, escribís vuestro propio blog, mantenéis a vuestras parejas y hacéis
lago productivo con vuestras vidas?
Hans Schumann, ¿qué derecho tienes a ridiculizarme? ¿Con
quién has tocado como para creerte con la autoridad para hacer algo semejante?
Creaste una organización llamada “JazzReach”, que se supone que está dedicada a
enseñar Jazz a los niños, y aquí haces afirmaciones pueriles como esta:
“¡La sal HA MUERTO! Yo
uso “sodio cristalizado como condimento” y referirme a ello como “sal” es someterse
a ciegas, conformarse y maniatarse por la costumbre. Así que no me pidáis NUNCA
que os pase la sal. Yo no soy tú…
Bueno, ya sabéis lo que dicen, “los que pueden, lo hacen.
Los que no, enseñan”.
Caramba, estoy enfadado. ¡Caramba! ¡Estoy a la defensiva!
¿Por qué no habría de estarlo? Esta música no es algo que yo haga como hobby.
Esta música representa el camino de la gente hacia la libertad. La Música Negra
Americana es el pasaporte del negro privado de derechos hacia el mundo. La
Música Negra Americana hizo que la gente blanca en todo el globo haya tenido
que aceptar el hecho de que los negros también eran personas. Que no somos
salvajes, ni animales, ni esclavos, ni los descerebrados descendientes de los
monos o cualquier otra cosa que los blancos pensaban de nosotros para
justificar cómo nos trataban. Fue mediante la Música Negra Americana como los
blancos tuvieron que enfrentarse al hecho de que los negros éramos igualmente
seres humanos inteligentes.
Tampoco se dieron por vencidos tan pronto. Fue un largo y
difícil camino hasta lograr la aceptación. Hemos hechos muchos progresos pero
tenemos todavía un largo camino que recorrer.
Sin la kalimba…
A mis eruditos blancos, ¿por qué cada vez que el negro dice
que lo que se llama música Jazz es de los negros tenéis que decir cosas como que
“sin los instrumentos europeos y la escala bien temperada, junto con la armonía
y la forma de canción derivada históricamente de los europeos, no existiría el “jazz”
tal y como lo conocemos?
Ese es el tipo de pensamiento revisionista que causa la
división racial. Sin la kalimba, un instrumento africano, no hubiéramos tenido
el clave bien temperado. Sin África, no hubiéramos tenido batería, instrumentos
de cuerda o viento, todos ellos inventados en África largo tiempo antes de que
la gente migrara a Europa. África es la madre tierra, sin la cual no tendríamos
nada en la sociedad moderna.
Get ya mind right! (¡Despertad!)
Nosotros los negros sólo queremos respeto para nuestra
contribución a la sociedad. ¿Por qué cada vez que alguien atribuye algo a los
negros, algún blanco tiene que decir lo que han hecho los blancos? ¿No tenéis
ya demasiadas cosas? ¿Pueden los negros tener algo? Nos habéis quitado nuestra
tierra, nuestras casas, nuestro idioma, nuestras familias y nuestra cultura. La
Música Negra Americana (lo que llamáis Jazz) era nuestra forma de reclamar lo
que nos había sido birlado. Dejad que sea nuestro de una vez por todas.
Permitidnos poder decirlo sin que los blancos se sientan mal por ello. Sí, los
blancos han hecho algunas cosas brillantes, pero la cuna de la civilización es
África.
A vosotros, mis gente negra. La energía negativa escuece
especialmente cuando viene de vosotros. Aquí tenéis a un hermano tratando de
hacer algo positivo por la mejora de nuestra raza y todo lo que se os ocurre
pensar es en maneras de hundirme en un foro público. “Los negros (niggas) son como cangrejos en un cubo”.
Este es el tipo de pensamiento colonialista que hace que los negros no levanten
la cabeza. Los grilletes cayeron de nuestras muñecas hace siglos, pero los
grilletes en nuestras mentes siguen presentes. Recuerda: No todos los negros
querían abandonar a la “Masa”. Muchos se resistieron a abandonar la plantación
porque sentían miedo de la libertad. Toda esta debacle ilustra claramente el
punto de que el “JAZZ” tiene, ¡ya lo creo!, miedo de ser libre.
Y a todo el personal alrededor del mundo que ha mostrado con
vehemencia su desacuerdo con mi desmantelamiento del JAZZ: Mi problema es con
la palabra, no con la música. Lo he dicho un montón de veces, pero no importa
cuántas veces lo haga porque algunos no lo entenderéis. No sorprende que el
mundo esté tan jodido. La mayor parte de la gente no tiene la capacidad de aplicar
el pensamiento crítico, muchos menos tiene la habilidad de leer algo y de
considerar los puntos de forma objetiva.
Lo que es particularmente triste es los músicos que no lo
logran. ¿Por qué lo pensáis todo de una forma lineal? El sistema educativo
americano tiene un fallo abismal. No se enseña a la gente a pensar por sí misma
y por lo tanto limita su capacidad para elegir y pensar por sí misma. En este
aspecto, los americanos en general somos esclavos.
No me extraña que la música tenga problemas. Lo evidencian
quienes están en desacuerdo con mi texto, que parece que no comprenden los que
les digo. No tenéis que estar de acuerdo, pero debería quedar claro que:
Estoy a favor de la
música y en contra del nombre.
Algunos de vosotros no sois tan brillantes y, por lo tanto,
la música padece. Nuestros antepasados eran genios. Eran grandes pensadores que
revolucionaron el mundo a muchos niveles. La actual corriente de músicos de lo
que llaman Jazz simplemente carecen del intelecto que requiere ser un artista
con el pedigrí de nuestros predecesores.
Como decimos en Nueva Orleans, ¡despertad! (Get ya mind right!)
Negro americano, manifiesto posmoderno
Sí, dije que soy un
músico posmoderno de Nueva Orleans. Tengo que reivindicar primero mi hogar.
Nunca aseveré que pensara que la música antes conocida como JAZZ debiera
aceptar ese título. Nunca me proclamé el árbitro de lo que pensaba que debería
ser la música. Simplemente proclamo que en quién baso mis raíces. ¿Por qué
algunos se ofenden si esa verdad fundamental me sobrepasa?
Sí, muchas ciudades a lo largo de América, incluso del
mundo, han hecho contribuciones a esta gran forma de arte, pero empezó en Nueva
Orleans. Esto no es una opinión, es un hecho bien documentado.
De este modo muchas veces la gente se queja de cosas pero no
da soluciones viables a la cuestión. Ya que me han preguntado insistentemente
cómo se debería llamar a la música antes conocida como JAZZ, hice mis
sugerencias.
En primer lugar creo que deberíamos reconocer su origen:
Negro. Pero es más que eso. En segundo lugar, es también Americano. Aunque es
una invención negra, sin los blancos, latinos, nativos americanos, judíos o
cualquiera de las culturas que hacen de América lo que es, no habría sido
posible. Y, por supuesto, por último, es música.
Ante eso digo, soy Nicholas Payton y toco Música Negra
Americana.
La Música Negra Americana fue creada por Negros, pero
pertenece a todo el mundo.
BAM!
¿Responde eso vuestras preguntas?
Nicholas Payton (Traducción: Carlos Pérez Cruz)
Publicado originalmente en la página web del trompetista con fecha 4 de diciembre de 2011.
12 comentarios:
tan poyas me parece el personaje que ya el tercer capitulo, no me lo leo. asi que nada que comentar. a ver si le sale una buena gira por esos festivales de dios y deja de dar la tabarra intelectual.
Pues indaga en su nuevo disco, "Bitches" (te puedes imaginar la portada), donde da rienda suelta a sus dotes cantoras, entre otros menesteres.
I.
muy buenas. quería terciar un poco, ya que está el amigo Jesús por aquí también.
he leído estas entradas de Payton que has ido poniendo, y son para enmarcar. pero no creo que sea una cuestión de Payton únicamente, con lo que alucino es con que pierdan el tiempo -el uno y los otros- con porcatas de estas vía facebook. ¡joder! si eso lo hace mi hijo adolescente.
hay un documental que se llama "Jazz in the Present Tense" que es como una especie de film encuesta en el que por un lado están Marsalis, De Barros y alguno más, y por el otro los que se oponen pero de una manera muy vaga y genérica, nada homogénea. la impresión al terminar el documental es que ninguno cambiará de opinión. son como dos cabestros que tiran para lados distintos.
y otra impresión aún es que todos, excepto dos de los entrevistados, eran norteamericanos. este punto es interesante me parece porque muestra que ese es un debate de ellos. que con pan se lo coman, les diría. me parece que en Europa quizá no tengamos el secreto del Jazz (como supongo debe pensar Payton) pero al menos no perdemos el tiempo en estas chorradas.
mi abuela decía aquello de "se te va la fuerza por la boca".
finalmente, creo que para nosotros, los que hacemos blogs o escribimos sobre músicas más arriesgadas o más de vanguardia o como queráis llamarlas, y los hacemos aquí, en la península, el enemigo no es tanto el tradicionalismo o el conformismo en el jazz como la negrura e ignorancia que campa al sur de los Pirineos.
a mí me parece bien que haya neo bop, swing, lindy hop, lo que sea. mientras no me obliguen a ir, no me voy a poner con ellos.
respecto a esa arcadia negra en la que cree Payton y que es recurrente a tanta y tanta gente, pues se comenta sola.
parece que es una debilidad del pensamiento humano, así que todo el mundo delega en una idea preconcebida antes que ponerse a buscar otra.
habría que decir que no hay "secreto" que no se pueda transmitir entre personas de diferente sexo, credo o raza, siempre y cuando haya la voluntad de hacerlo.
otra cosa sería el talento. eso ya no es tan fácil, pero aún así podría hacerse. hay que tener un poco más de fe en la condición humana.
otra cosa es la cuestión del colonialismo y la esclavitud. ante eso hay que pedir disculpas y no olvidarlo jamás. tratar de que no se repita. pero tampoco eso es exclusivo de blancos sobre negros, en otras latitudes también se ha dado. ¿qué es el holocausto? ¿o qué hacen determinados dictadores de África central?
no hay que mezclar cosas. hace poco leí que el historiados romano Tácito había escrito un pequeño opúsculo llamado Germania ("De origine et situ Germanorum"), y que muchos siglos después fue recuperado por ciertos nacionalistas alemanes para finalmente acabar en el recetario de Hitler. por supuesto, manipulando el libro, obviando cosas y descontetxtualizando otras. la pregunta es, ¿qué culpa tendrá Tácito de que el otro idiota lo tergiversara?
II.
habla Payton de "Kind of blue". ¡ok! pero me parece que en ese disco había dos talentos, Miles y Bill. uno negro y otro blanco.
a fin de cuentas, lo más preocupante del discurso de Payton tal vez sea esa idea. todo lo demás, lamentablemente, me suena demasiado familiar. me suena a políticos, a periodistas deportivos, a futboleros... y a ese "a ver quién la tiene más larga".
y ese es otro problema, la deportivización del jazz. me gustaría saber que pensarían Waller o Morton de estas idioteces.
ah, y siento el rollo, es que es como un domingo y hace sol en Barcelona, así que estoy inspirado (o bien estoy palizas, que con frecuencia son dos términos que se tocan).
PS. una última cosa, no deberíamos dar tanta importancia al término jazz, pues tan sólo es una palabra. y una palabra que no puede desde hace tiempo explicar la complejidad, variedad y desarrollo de lo que se pretende ha de contener. así que, tal vez podríamos unir esfuerzos con Payton y buscar otra más útil. o no buscar ninguna. la verdad, a mí me molesta también la palabreja. me molesta cada vez que reseño un disco tener que poner "jazz", "off jazz", "free jazz"... es una gilipollez.
no es que me moleste por eso de que es colonialista y tal. eso creo que es de hilar muy fino. de hecho me recuerda a cierta extrema izquierda de los 60 y 70, tan maniáticos ellos con la palabras y sus sentidos. algunos de aquellos sabían por qué decían las cosas, pero la gran mayoría no. y el problema es que muchos de estos últimos cuando dejó de importarles el significado y dejaron de ser trotskos, maoistas, etc., se acabaron pasando al PSOE o hasta al PP. hay que andarse con cuidado con los "perepunyetes" que decimos en Catalunya.
¡salud y ahora sí me voy!
Bienvenido Jack Torrance,
voy comentando "cronológicamente" a lo que has escrito.
Tema documental: no lo he visto pero me "alegra" saber que las posturas inamovibles no son exclusivamente parte de la (in)cultura ibérica. Ya es un paso global.
Ojalá no perdiéramos el tiempo en Europa con estas chorradas pero, me temo, como muchos miran comparativamente lo que hacen o escuchan con USAmérica, el debate (importado) está aquí también presente.
Los que nos dedicamos a escribir, difundir... al sur de los Pirineos. Me temo que, aunque de vez en cuando nuestro trabajo tenga sus frutos, escribimos o hablamos para los cuatro que están interesados o para nosotros mismos. En todo caso en lo que me compete, no cejaré en el empeño de hacerlo a mi manera.
La historia del Jazz nos ha regalado tantos ejemplos de creatividad negra, blanca o amarilla, que el debate sobre las habilidades o manejos del "secreto" están más que sepultados bajo un buen puñado de grabaciones. Por otro lado no creo que nadie en sus cabales haya negado la negritud en origen de esta música. Lo que cada cual haga a partir de su bagaje formativo y de sus gustos ya es cosa suya.
El discurso colonial de Payton suena a otro tiempo o a populismo de masas (negras, en este caso). En todo caso, dado que ahora la esclavitud es la productividad, más vale que negros, blancos y amarillos trabajemos juntos contra ella.
Algunos de los comentarios de Payton van, en efecto, en la línea de "los blancos no la saben meter" o mira la longitud de mi longaniza.
Las etiquetas son convenciones sociales que confunden más que informan. Jazz para mis conocidos es Louis Armstrong o un blanco pintado de negro (duá). Jazz para mí no es más que un camino que he emprendido como aficionado y profesional de la música, una vocación descubierta con la pasión. Cuantas más etiquetas, más confusión. Lo difícil no es decir que algo es "Free" u "Off" o "Be" o "Bop" sino ser capaz de, mediante palabras, acercarte a algo remotamente inteligible.
Por cierto, quizá alguien lo sepa, pero habría que preguntarle a Ornette Coleman por qué llamó "Free Jazz" a aquel disco.
PD: ¿Eres tú el gran aficionado a los órganos de iglesia? Emití hace unas semanas un especial de improvisación con órgano con Juan de la Rubia y José Luis Echechipía, por si te interesa escucharlo.
Salud,
Carlos
Carlos,
primero de todo, celebro tu paciencia ante la irrupción que he hecho en el blog: de elefante en cacharrería.
vamos a ver, el documental se proyectó hace un par de años en el festival In-edit de Barcelona. hice una reseña para Tomajazz. y hace poco me enteré de que lo emitieron en un programa de La 2 que hacen los domingos por la noche que se llama Música.es o algo así. es un espacio en el que suelen emitir buenos documentales musicales, pero como buenos cebeollos que están hechos, no los anuncian. Pachi es el que me informó de que existía ese programa, y de hecho me grabó una par de docs de Beatles y Stones. creo que él siempre está al loro de lo que hacen, así que casi seguro que no se le escapó y que lo debió grabar. no es que sea un gran documental, pero muestra todo este jaleo que hay montado de un modo elocuente. si interesa el tema, es recomendable, aunque un punto deprimente (por todo lo apuntado).
respecto al nombre de "Free jazz", a mí también me gustaría saber por qué lo eligió Coleman. pero apostaría a que sus razones eran más prosaicas de lo que se pueda pensar. la genialidad de esa pieza y de ese título creo que está basada en la sencillez: lo más difícil es trabajar con presupuestos sencillos, ya que lo vuelve todo más misterioso.
y sí, soy el enamorado de los órganos. precisamente estoy acabando en estos momentos un librito sobre la catalogación de los órganos de un distrito de Barcelona. así que ahora mismo voy a buscar esa emisión.
Oh, nada, los elefantes son muy simpáticos y, además, ¿no eran africanos?
Ok, buscaré o le preguntaré a Pachi pero, la verdad, bastante ración de Marsalis he tenido en mi vida.
El programa es el que tiene fecha de 16/11/2011. Payton estaría orgulloso de mi por hacer un programa tan libre bajo la etiqueta de Jazz...
bueno, tampoco es Marsalis sólo, sale un montón de gente, desde Matthew Shipp, Robert Glasper, Payton también, Esperanza Spaulding... no sé, unas decenas. es un batiburrillo de cuidado. la pega que tiene es que como son tantas las intervenciones han de ser necesariamente cortas. en algunos casos no importa, pero en otros hubiera estado bien escuchar los argumentos de un modo más extenso.
ok, ahora estoy oyendo el que hiciste de Motian y luego voy a oír el de órganos.
Es el sino de los tiempos... rapidez, brevedad, twitteridad...
Me interesa tu opinión sobre el programa de órganos. Fue hecho desde la más absoluta ignorancia del tema pero con la más absoluta de las curiosidades y respetos. La improvisación de Juan en Pamplona fue asombrosa.
Carlos, ¡genial el programa!
hace falta tener de lo que no suena para hacer un programa así. si no te importa, haré una entrada poniendo enlaces al programa y al vídeo.
y obviamente, se lo pasaré a los organistas y organeros que han o están colaborando conmigo. supongo que ya lo sabrás, ellos aprecian mucho que se divulgue aunque sea mínimamente su mundo.
aprovecho para ponerte un enlace a un dúo muy curioso de improvisación con órgano y saxo bajo/sopranino. lo forman Wenceslau Guarro y Ferran Besalduch. actuaron hace un par de años en el LEM y también lo han hecho en algunas poblaciones catalanas. pero no mucho, si ya es difícil montar un concierto de improvisación, ya puedes imaginar si además hay un órgano de por medio. sé que les gustaría tocar más, pero...
ahí va el enlace: http://www.elclubdejazz.com/vocesdejazz/audios/de_la_rubia_echechipia_11_2011.mp3
perdona, me he equivocado, el enlace es este:
http://jacktorrance-overlookhotel.blogspot.com/2010/11/saxorg-bcn-27-x-2010.html
y a ver que te parece.
Le echaré un orejazo a lo que me envías y se lo enviaré a "mis" organeros... En fin, a ver si entre todos nos ganamos una entrada al cielo, que creo que allí hay órganos...
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