(...) En cierta ocasión, hace ya varios años, como criticara ya no sé qué tontería político-teórica en la que se había metido Felip Puig - hoy conseller de Interior -, llamó a un amigo común para preguntarle "qué me había hecho para que dijera aquellas cosas de él". No el "qué" había hecho, que con eso bastaría, sino qué "me" había hecho. Nada, absolutamente nada, al menos hasta hoy. (...) basta esa concepción para ir entendiendo las cosas. (...)
De "Las leyendas se oxidan (II)" de Gregorio Morán publicado en "La Vanguardia" el 30 de junio de 2012.
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