Me dice un colega en un foro que decir que vivimos en el país de la envidia y la difamación es un tópico. Claro que mi "tópico" venía en respuesta a las insinuaciones que entre él y otros foreros hacían de la complicidad entre el periodista musical Ramón Trecet (Diálogos 3 - RNE3) y la editorial discográfica en la que trabaja su mujer (Resistencia).
Que este país está acostumbrado a la envidia y la difamación no escapa a nadie. Basta con poner la radio o escuchar en cualquier lugar para ver que alguien habla mal de alguien, sobre todo si consigue algún tipo de éxito.
Diálogos 3, el programa de Trecet, lleva más de veinte años (¿casi treinta?) haciendo sonar en RNE músicas muy poco frecuentes en las emisoras de radio y haciéndonos conocer a innumerables artistas que a día de hoy son referentes de sus respectivos estilos. La editorial discográfica de su mujer, Resistencia, distribuye en España algunas de las grabaciones coincidentes con las estéticas del programa de radio. En vez de agradecer la difusión que RNE (Trecet) y Resistencia (su mujer) hacen de estas músicas sembramos, por supuesto, con la semilla de la difamación. Claro, pone la música que vende su mujer.
Que este país está acostumbrado a la envidia y la difamación no escapa a nadie. Basta con poner la radio o escuchar en cualquier lugar para ver que alguien habla mal de alguien, sobre todo si consigue algún tipo de éxito.
Diálogos 3, el programa de Trecet, lleva más de veinte años (¿casi treinta?) haciendo sonar en RNE músicas muy poco frecuentes en las emisoras de radio y haciéndonos conocer a innumerables artistas que a día de hoy son referentes de sus respectivos estilos. La editorial discográfica de su mujer, Resistencia, distribuye en España algunas de las grabaciones coincidentes con las estéticas del programa de radio. En vez de agradecer la difusión que RNE (Trecet) y Resistencia (su mujer) hacen de estas músicas sembramos, por supuesto, con la semilla de la difamación. Claro, pone la música que vende su mujer.
1 comentario:
No sé cuándo habrá empezado su mujer con Resistencia, pero lo que es claro es que hay una larga lista de músicas y artistas que ahora conocemos en España gracias a la curiosidad y a los viajes que se hacía el señor Trecet durante los añios 70, 80 y parte de los 90.
La promoción de estas músicas en su programa hizo posible que aquí llegaran conciertos, y más tarde discos, de artistas que de otra forma habría permanecido en el más estricto anonimato. Era sólo cuestión de oportunidad quién se lanzaría a distribuir esos discos por España, ¿y quién mejor que el que está metido en la pomada?
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