Siempre me ha llamado la atención cómo muchas de las mujeres con las que he compartido el visionado de un informativo de televisión han criticado (o alabado, las menos de las veces) el vestuario, corte de pelo (...) del presentador/a. Y digo mujeres, aunque se me tache de (¿?), porque mujeres han sido las que siempre han hecho los comentarios (yo me he dedicado más a poner a parir los comentarios sobre noticias por su tendencia o inexactitud). Viene esto a raíz de la anécdota del caso de un periodista de la televisión sueca que apareció después de sus vacaciones con bigote en un avance informativo y que por las llamadas de protesta de algunos espectadores se vio obligado a quitárselo por lo que para la hora del informativo ya estaba sin él. Trato de imaginar el tipo de llamadas que recibieron en la emisora: Oiga, llamo para protestar por el bigote del presentador o ¡Es una vergüenza, el presentador lleva bigote!. ¿Perderá credibilidad un tipo con bigote? Desde luego Hitler, arquetipo de bigote dictatorial, resultó tan creíble que hubo quien hasta le creyó. ¿Y qué me dicen de Aznar? Con bigote y todo anda que no le creyeron, mire usté. Menos mal, por lo que parece, que para admirar la obra de Dalí no es necesario contemplar su afilado y artístico bigote. ¿Quién sería capaz de concentrarse ante su El gran masturbador teniendo delante ese ofensivo e incómodo bigote?
Ahora que lo pienso. Es probable que Hitler llegara hasta donde llegó porque nadie se tomó en serio a tiempo a un tipo con ese bigote. ¡Y qué decir de Aznar! ¡¡Presidente del gobierno así, a lo tonto!! ¿Quién iba a creerse que un bigote como ese iba a gobernar (¿?) España? No es que el PSOE entrara en crisis, es que sus votantes se confiaron demasiado ante ese bigote. En fin, que empiezo a pensar que quizá tuvieran razón esos espectadores de la televisión sueca y que fuera mejor cortar de raíz el problema. No vaya a ser que le dejaran presentar así el informativo y terminara... ¡¡siendo presidente de la cadena!! Y de ahí... ¡no quiero ni pensarlo!
Ahora que lo pienso. Es probable que Hitler llegara hasta donde llegó porque nadie se tomó en serio a tiempo a un tipo con ese bigote. ¡Y qué decir de Aznar! ¡¡Presidente del gobierno así, a lo tonto!! ¿Quién iba a creerse que un bigote como ese iba a gobernar (¿?) España? No es que el PSOE entrara en crisis, es que sus votantes se confiaron demasiado ante ese bigote. En fin, que empiezo a pensar que quizá tuvieran razón esos espectadores de la televisión sueca y que fuera mejor cortar de raíz el problema. No vaya a ser que le dejaran presentar así el informativo y terminara... ¡¡siendo presidente de la cadena!! Y de ahí... ¡no quiero ni pensarlo!
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