Que sonara el despertador (el mío tiene voz de mujer) a las 7:55 de la mañana* ha merecido la pena. El espectáculo del amanecer puede llegar a ser hermoso hasta en una ciudad (¡incluso!).
Éste es el de mi ventana de trabajo en Iruña - Pamplona y dormitorio de Sue. Lamentablemente dentro de tan sólo unos días este espectáculo se cotizará a partir de las 7 de la mañana (¡maldito cambio de hora!).
*he dicho 7:55 de la mañana, no que yo haya madrugado. Que luego los habrá que digan que...
Éste es el de mi ventana de trabajo en Iruña - Pamplona y dormitorio de Sue. Lamentablemente dentro de tan sólo unos días este espectáculo se cotizará a partir de las 7 de la mañana (¡maldito cambio de hora!).
*he dicho 7:55 de la mañana, no que yo haya madrugado. Que luego los habrá que digan que...
1 comentario:
Sí, la verdad es que no me puedo quejar de la vista.
¿Habéis pensado poner una tabla entre ventana y ventana? Así, aunque compartido, podréis tener un piso realmente grande.
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