El saxofonista Charles Lloyd (Memphis, 1938) es uno de los músicos más libres del Jazz. Activo durante más de medio siglo su carrera profesional se inició en los sesenta en las formaciones del baterista Chico Hamilton o del saxofonista Cannonball Adderley. En 1964 grabó su primer trabajo, "Discovery!" y lideró en la segunda mitad de la década un exitoso cuarteto del que formaba parte un entonces veinteañero pianista Keith Jarrett. Ese cuarteto (junto a Jack DeJohnette y Cecil McBee) participó en el rockero Festival de Monterey (considerado predecesor del de Woodstock) y al año siguiente (con Ron McClure en vez de McBee) en varias ciudades de la Unión Soviética contra los deseos del gobierno soviético:
Era un joven de veintitantos y fuimos invitados a la Unión Soviética por un grupo de artistas y científicos que amaban las artes pero no recibimos la bendición del gobierno. El gobierno no quería que fuéramos porque decían que los americanos habían intensificado la Guerra de Vietnam. No era algo que tuviera que ver conmigo pero yo vivía aquí. Al mismo tiempo lancé una pregunta: si los gobiernos no me permitían ir como músico, ¿podía ir como ciudadano de la tierra? Y podía, así que viajé y toqué música para esta gente.
Los cuatro 'ciudadanos del mundo' no lo tuvieron fácil para tocar sus conciertos en Leningrado (actual San Petersburgo) o Tallín (actual Estonia), ciudad esta última en la que su actuación quedó registrada en Charles Lloyd in the Soviet Union. Según el propio Lloyd, aquello era como formar parte de una película.
De alguna manera el público estaba al tanto de muchas cosas, porque en tu país te das cuenta de algunas cosas. En un lugar en Leningrado sabían que no podríamos tocar así que íbamos a otro lugar y había miles de personas esperándonos en un sitio clandestino. Era como estar en una película pero era tan fuerte su humanidad y la gente era tan hermosa que sólo sé que en todo el mundo la humanidad es algo hermoso y que son estas normas y la gente que tiene intereses opacos los que no quieren que la canción sea cantada, porque la canción es una canción esencialmente de libertad y de asombro.
Aunque realizó varias grabaciones durante los años setenta (entre otros con The Doors o Beach Boys), Lloyd permaneció "exiliado" en el Big Sur de California, una cordillera montañosa en la que también se recluyeron artistas como el escritor Henry Miller. Hasta que a principios de los años ochenta un tal Michel Petrucciani apareció en su vida:
Es ese pequeño hombre con la enfermedad de los huesos de cristal. Me preocupé por él pero tocaba el piano de forma tan hermosa que supe que era el momento de bajar de la montaña porque los veteranos siempre me habían ayudado. Así que lo llevé de gira por el mundo durante un par de años para que empezara y así es como sucedió. Yo estaba viviendo una vida silenciosa en el campo. No sabía que iba a volver a tocar en público de nuevo.
Charles Lloyd y Michel Petrucciani (www.charleslloyd.com) |
Después de superar una operación a vida o muerte Lloyd retomó una actividad musical que desde 1989 está ligada al sello alemán ECM para el que graba con asiduidad. Su última grabación es un directo en Atenas junto a la cantante Maria Farantouri, todo un símbolo de la canción griega que luchó desde el exilio contra la 'Junta de los Coroneles', la dictadura que vivió Grecia entre 1967 y 1974. A Lloyd le une una gran amistad con Farantouri a la que visita anualmente en Grecia.
Me lleva a todos los lugares sagrados, que es algo que mucha gente no tiene la oportunidad de hacer. Allá donde vamos… viajo con ella en el coche… vamos al Templo de Apolo, al de Poseidón, a Epidauro, a algún lugar sagrado. Paramos a un lado de la carretera para comprar cerezas o uvas, lo que sea, y los vendedores ven a María y exclaman: ¡¡Oh no María!! ¡¡¡No podemos coger tu dinero!!! Y ellos son gente pobre.A sus 73 años Lloyd confiesa seguir perfeccionando un sonido cada vez más íntimo. Se declara un buscador de sonidos, tanto en los sesenta cuando trataba de cambiar el mundo a través de la música como ahora en que trata de devolver algo de la paz y el consuelo que la música le ha dado. Sin planificar el futuro pero viviendo el presente porque:
... si piensas en el siguiente instante podrías perderte este.
© Carlos Pérez Cruz
Puedes leer la entrevista completa con Charles Lloyd o escucharla en su versión original en inglés o con doblaje en castellano. La conversación fue emitida en la edición del programa "Club de Jazz" del 19 de octubre de 2011.
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